Adoptar una mascota es una gran responsabilidad, la mayoría de los niños alguna vez han pedido tener un perrito, un gato o algún otro animal de compañía y aun que la llegada de estos siempre es motivo de alegría, es importante concienciar a los niños de que no son juguetes si no miembros también de la familia a los que respetar y cuidar. Hoy vamos a analizar y  ver las ventajas de juntar a niños y animales.

Concienciación y responsabilidad

El cuidado principal de las mascotas debe corresponder a los adultos ya que requieren ciertas tareas de alta responsabilidad como, alimentarlas, sacarlas a pasear, bañarlas, vacunarlas, entrenarlas, recoger sus heces, pero si podemos pedirle colaboración a los más pequeños para que nos ayuden en algunas de estas tareas, con ello conseguimos un desarrollo social y educativo de los más peques que les obliga a asumir responsabilidades, fortaleciendo en ellos valores como el cuidado, la empatía y la convivencia.

Estrechando vínculos

Los animales demuestran cada día que son seres sintientes, el cariño y afecto que les damos ellos nos lo devuelven sin condición, vamos a analizar ese vínculo que se puede dar con los niños y las dos mascotas más comunes en el hogar  que son el perro y el gato.

El perro

Son los animales más recurrentes para tener de mascota, los niños y los perros tienen un vínculo especial, ya sea por compartir la inocencia, la curiosidad y las ganas de jugar. Esos si hay que prestar atención a la raza, los perros pequeños pueden ser contraproducentes  para compartir el hogar ya que los niños tienden a cogerlos excesivamente en sus brazos, lo que puede causar un estrés en el animal al verse neutralizado, aparte de que suelen ser mucho más nerviosos que los grandes. Quizás el perro más famoso que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en niños y familia es el Golden Retriever, dada su personalidad noble y paciente puede considerarse el compañero ideal para un niño. Con esto no quiere decir que las otras razas estén descartadas, simplemente es que cada animal tiene su propia personalidad, pero bajo las circunstancias adecuadas de afecto y responsabilidad la buena convivencia está garantizada.

El gato

Persa, angora, siamés son algunas de las razas más recomendadas para vivir con niños, bien es sabido que los gatos no son como los perros, son independientes y si un niño quiere jugar y el gato no, puede que este le dé una pequeña represalia en forma de arañazo o pequeño mordisco, por este motivo la convivencia puede ser un poco más compleja que con un perro, pero hay que destacar que los gatos son muy inteligentes y saben identificar a los niños como crías, por lo que su paciencia y asociación al juego con ellos será mayor que con un adulto.

Otro tipo de animales que se suelen tener mucho en casa son, hamsters, peces, tortugas y aves, pero debido a su naturaleza estos tienen que estar generalmente en jaulas y peceras por lo que no se puede interactuar mucho con ellos, con lo cual no suelen ser animales excesivamente recomendados para un niño.

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